Legionario:
es la tropa de a pie más simple del pueblo romano, aunque posee la virtud de
resultar útil tanto en ataque (40) como en defensa (35-50). Es cierto que nunca
va a alcanzar el nivel de una tropa especializada, pero es un interesante
elemento de uso múltiple.
Pretoriano:
este tipo de soldado es la base de la defensa romana contra la infantería (65)
agresora. Sin embargo, resultan mucho menos poderosos ante la caballería (35)
de cualquier horda extranjera. Tampoco poseen un valor elevado a la hora de
atacar (30) o recolectar recursos.
Imperano:
la mejor tropa de a pie en ataque (70) para los romanos sin duda alguna.
Rápidos y poderosos en sus ataques, son capaces de saquear aldeas ajenas en un
parpadeo. Su defensa (40-25) es ciertamente moderada, sobre todo ante tropas a
caballo.
La infantería romana
posee varios puntos interesantes (otros no tanto) que debemos tener en cuenta
si vamos a seleccionar esta raza para jugar. En primer lugar, con un buen
número de legionarios y pretorianos podemos formar una eficaz base defensiva.
Por otro lado, contar con imperanos para atacar aldeas cercanas puede suponer
un gran éxito tanto en la eliminación de milicia rival como en la recolección
de materias primas. Sin duda, la versatilidad de sus legiones a pie es su mayor
virtud. El punto en contra son sus elevados costes de creación y mantenimiento.
CABALLERÍA
Equites Legati:
esta milicia a caballo es la encargada de espiar y reconocer aldeas ajenas.
Tienen una función muy clara: comprobar los recursos, las tropas y las
construcciones defensivas de los poblados enemigos. Esto es algo que podrán
hacer únicamente si no existen tropas homónimas custodiando la aldea observada.
En caso contrario, los espías serán detectados e incluso aniquilados.
Equites Imperatoris:
aunque es la caballería estándar del pueblo romano, puede ser considerada como
una de las más potentes de su clase entre las tres razas. Su ataque es temible
en fuerza (120), aunque la velocidad no es su mejor virtud.
Equites Caesaris:
es la élite montada de la hueste romana. No existe una tropa en ninguno de los
tres pueblos que componen Travian con un poder de destrucción tan temible como
el de los Caesaris (180). De hecho, ni siquiera el temible Caballero Natare
iguala su capacidad de ataque.
La caballería del imperio
romano, al igual que los soldados de infantería, ostenta como mayor virtud la
versatilidad en cuanto a la relación ataque-defensa. Eso sí, si por algo
debemos resaltar es su capacidad en ataque principalmente. También poseen el
mismo hándicap que las tropas de a pie: son muy caros y consumen una cantidad
de cereal realmente elevada.
Este personaje es el
líder encargado de persuadir a las aldeas enemigas para unirse a su imperio. Su
táctica es muy clara y la desarrolla gracias a años de experiencia como orador:
conversa con los habitantes de pueblos rivales para que abandonen su actual
estatus y se anexionen al pueblo romano en cuestión.
Son los responsables de
fundar nuevas aldeas para extender el imperio romano por todo Travian. Tres son
las personas que suelen ser elegidas para realizar el viaje de ida hacia la
tierra indicada, lugar donde se instaurará la inédita ciudad. Unas de las
principales virtudes de estos hijos del pueblo romano deben ser la valentía y
el coraje.
ARMAMENTO
PESADO
Carnero:
este artilugio de apoyo para los luchadores romanos tiene como fin derribar las
murallas de las ciudades enemigas, debilitando de este modo sus defensas y
ofreciendo un ataque más cómodo a sus tropas. Siempre deben ir acompañadas, ya
que su velocidad de desplazamiento es muy reducida y podrían ser descubiertas y
combatidas.
Catapulta de Fuego:
se trata del instrumento de destrucción total del imperio romano. Esta máquina
puede acabar pulverizando cualquier aldea enemiga si se le ataca de manera
continuada. Normalmente se usan para destruir edificios estratégicos, ya que al
igual que el carnero, se desplazan muy lentamente y pueden ser detectadas
fácilmente.